La Mecánica Oculta de los Dados

He dedicado una década a diseñar juegos donde el azar no es casual, sino ingeniería. Cada tirada es un ritual: el tintineo de las fichas de jade, el deslizamiento de dragones dorados sobre la mesa. Pero lo que muchos ignoran es que no se trata de suerte, sino de poesía algorítmica. Cada resultado nace de un sistema RNG certificado: sin tendencias, sin patrones predecibles. Diseño para jugadores que buscan claridad, no ganancias. Las apuestas iniciales son pequeñas: $10 en mesas grandes o pequeñas. No se trata de perseguir multiplicadores, sino de aprender el ritmo. ¿Cada sesión? Máximo 30 minutos. No es adicción: es mindfulness.